Productos UV para sanitización

En Orlight nos preocupamos en satisfacer las necesidades del mercado acercando dos productos para la desinfeccion de diferentes superficies y necesidades:

Orclean

Cabina esterilizadora ORclean UVC cubica de 50cm de lado., compuesta por 10 tubos germicidas de 15W de 254nm + 185nm (generador de ozono).  Efecto dual que garantiza la esterilización en 10 minutos. 

Orclean Portatil

Equipo esterilizador para diferentes superficies, compuesto por 6  Leds UV de 275nm de 100 W.

Luz ultravioleta (UV)

La luz ultravioleta (UV) es una forma de luz invisible al ojo humano, ocupando la porción del espectro electromagnético situada entre los rayos X y la luz visible.

El sol emite luz ultravioleta y la capa de ozono terrestre absorbe gran parte de ella, de hecho, si no existiera esa capa de ozono, la luz sería dañina para el ser humano, no sólo para las bacterias.
La gran diferencia en la desinfección de superficies usando luz ultravioleta en comparación con otros métodos químicos, es que la luz UV proporciona una inactivación rápida y eficiente de los microorganismos mediante un proceso físico.

Cuando las bacterias, los virus y los protozoos se exponen a las longitudes de onda germicidas de la luz UV, se vuelven incapaces de reproducirse e infectar.
La ventajas de la luz ultravioleta frente a los tradicionales sistemas de desinfección son evidentes, ya que la desinfección con luz ultravioleta es un proceso en frío que funciona sin la necesidad de añadir ningún producto químico durante todo el proceso de desinfección y, al tratarse de un sistema físico, los microorganismos no son capaces de generar resistencia al proceso de desinfección.

La luz ultravioleta puede ser usada en diferentes ambientes criticos, tanto en la produccion de alimentos como en el ambito medico entre otros.
Los usos médicos de la luz ultravioleta incluyen la desinfección y la esterilización sin el uso de productos químicos por su gran poder para destruir bacterias y virus. En el año 1877, dos científicos ingleses nombrados Downes y Blunt, descubrieron que las bacterias morían al contactar con la luz del sol. En 1892, Marshall Ward, demostró que las acciones bactericidas eran por parte del espectro de la luz ultravioleta y la luz ultravioleta empezó a utilizarse como un tratamiento médico seguro par la total desinfección y esterilización.

Hay 3 clasificaciones para la luz ultravioleta, A, B y C, que es la usada como germicida y su medida en el nanómetro, una milmillonésima parte de un metro (nm)

UVA: tiene la longitud de onda mayor (desde 320 nm hasta 400 nm inclusive), y es también donde empieza la luz visible (azulada). Esta radiación es capaz de penetrar nuestra piel o cualquier sustrato papel, pintura, recubrimientos, etc. y se usa frecuentemente en la industria en procesos de “curado en profundidad”. Nuestra piel ha desarrollado mecanismos de control del UVA y por tanto no es muy perjudicial, siempre y cuando las dosis recibidas no sean superiores, por ejemplo, a una exposición normal al sol. No obstante hay que recordar que esta radiación envejece la piel.

UV-B: definida como la radiación comprendida entre los 280 y 320 nm. A pesar de tener una mayor energía que los UVA no penetra tan profundamente, pero produce un curado más rápido. Nuestra piel no está bien protegida contra la radiación UVB, debido a que tan solo una pequeña cantidad nos llega a través de la capa de ozono. La radiación UVB «quema».

UV-C: es el tipo de radiación ultravioleta que se sitúa en un intervalo de longitudes de onda de 280 a 100 nanómetros. La radiación UV-C es la longitud de onda ultravioleta más corta y es filtrada casi por completo al pasar por la atmósfera y antes de llegar a la superficie terrestre. Las personas estamos muy poco o nada expuestas a ella de manera natural, lo que sería altamente peligroso. Esta radiación tiene una alta energía que cae tan pronto incide contra cualquier superficie y en la industria se usa para el “curado superficial”. Debido a ello, se usa ampliamente en aplicaciones germicidas eliminando eficazmente virus y bacterias. La UV-C producida artificialmente se ha utilizado con éxito como germicida y bactericida durante décadas y actualmente es llamada UV-GI, abreviación internacional de «Irradiación germicida ultravioleta».

Como su nombre indica trata de la desinfección por esterilización de microorganismos como bacterias, virus, hongos, levaduras, protozoos y otros patógenos mediante la aplicación de luz UV ya que estos son vulnerables a los efectos de la luz ultravioleta en las longitudes de onda próximas a 253.7 nanómetros (UV-C), donde ésta actúa como germicida afectando a la estructura molecular del microorganismo, esterilizándolo e impidiendo su reproducción.

Debido a su efectividad y a sus ventajas, la UV-C se está utilizando en una gama de aplicaciones cada vez mayor. Se utiliza, por ejemplo, para la desinfección en estaciones depuradoras de aguas residuales, laboratorios, sistemas de aire acondicionado e, incluso, piscinas y acuarios, así como en distintas etapas de los procesos industriales de alimentos y bebidas. La UV-C también se utiliza en entornos médicos y hospitalarios para la esterilización de instrumentos, superficies de trabajo y aire. Los microorganismos se desactivan por medio de la luz UV como resultado del daño a los ácidos nucleicos. El ADN y el ARN celular absorben la energía alta asociada con la energía UV de longitud de onda corta, principalmente a 254 nm. Con absorción de energía UV se forman nuevos enlaces entre nucleótidos adyacentes creando dobles enlaces o dímeros. Dicha dimerización de las moléculas adyacentes, especialmente de las timinas, constituye el daño foto químico más frecuente ya que impide en las bacterias y virus su capacidad de replicación y, por tanto, la capacidad de infectar. La mayoría de microbios causantes o propagadores de enfermedades como la gripe, gastroenteritis, salmonelosis y muchos más, son sensibles a la radiación UV, incluso otros más peligrosos como pueden ser el causante del ántrax o el cólera.

Esto ha permitido que la luz UV entre los 200 y los 300 nanómetros sea clasificada como una de las mejores soluciones germicidas, es decir, puede inactivar microorganismos como bacterias, virus y protozoos. Esta capacidad ha permitido la adopción generalizada de la luz UV como una forma respetuosa con el medio ambiente, sin sustancias químicas, muy eficaz para desinfectar y proteger frente a microorganismos perjudiciales.

Durante décadas, la Luz UV se ha venido usando como purificador en los alimentos, el aire, residuos y la esterilización de equipos médicos debido a sus eficaces resultados como destructora de microorganismos. En los hospitales, hoy en día muchas bacterias se están volviendo cada vez más resistentes a los antibióticos, lo que hace un ambiente hospitalario tenso y donde necesariamente hacen falta buenas herramientas para desinfectar y eliminar la mayoría de patógenos. Un estudio recientes se ha demostrado que radiación onda corta UV es capaz de eliminar los tres gérmenes más problemáticos a nivel hospitalario, mejorando así la limpieza del área de cuidados intensivos, salas de medicina general y habitaciones individuales, los agentes eliminados satisfactoriamente fueron el Clostridium Difficile, un disparador para infecciones intestinales graves, Acinetobacter, causante de neumonía e infecciones graves del tracto urinario y VRE que infecta la sangre, heridas e infecta los catéteres. Hoy en día hay muchos sistemas de esterilización mediante luz UV para superficie, son utilizados principalmente en la industria alimentaria para esterilizar ditintos medios de producción.

También se han desarrollado sistemas portátiles de luz UV para uso rápido y eficiente para actuar en ámbitos dónde la instalación de sistemas UV no es factible tales como hoteles, restaurantes, casas particulares permitiendo eliminar todo tipo de microorganismos invisibles en todas las superficies del hogar, lugar de trabajo u otro tipo de entorno, siendo totalmente eficientes en la eliminación de los ácaros del polvo, moho, y olores.

Los sistema portátiles que permiten actuaciones rápidas se han convertido en herramientas importantes en entornos donde el control de infecciones es de suma importancia,  como restaurantes, hoteles, cocinas profesionales o catering, dónde usados con unas buenas limpiezas ofrecen unos altos niveles de desinfección permite actuar de forma segura para realizar la desinfección rápida de todas las superficies duras y suaves de cualquier entorno.

La luz UVC y su gran poder germicida ha demostrado ser efectiva contra los alérgenos como el moho, hongos, esporas, ácaros del polvo y sus desechos fecales tóxicos, es capaz de destruir gérmenes bacterianos como Salmonella, E. Coli, Staphylococcus Aureus, Bacillus Cerus, Clostridium Botulinum, Clostridium Perfringens, Campylobacter, MRSA, virus como H1N1, Norovirus, Rotovirus, Influenza, resfriado común, neumonía viral, rinovirus, gérmenes fúngicos como el moho y un largo etc.

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